jueves, 24 de marzo de 2011

Pobre...

Cada día está más dejado, ya apenas pone empeño en superarse, en mejorar, parece derrotado y con aires que no denotan ni mucho menos las ganas de avanzar que antes poseía.
Es como si se contentase con verlas venir, siendo sinceros, no cuenta con apoyos a su alrededor. Antes tenía una capacidad enorme y todo el mundo aportaba su granito de arena, ahora la gente pasa y pocos son los que se dignan a echarle un vistazo y apreciar lo falto que está de solidaridad y ayuda. La gran mayoría ha pensado que el solo podría con todo, que se bastaría siendo fuerte y enorme como es; bien es cierto que durante un tiempo contó con todo el apoyo, pero hoy ya casi olvidado por completo, no puede sostenerse por si mismo.
Bien recuerdo que todo empezó cuando poco a poco su espléndido  físico fue empeorando, cada día, cada año, estos  pasaban como si cayeran veinte sobre él. Sus ``amigos´´ trataron de poner remedio, todo el mundo sabía que algo malo estaba pasando, aunque viendo que a ellos no les afectaba de manera tan directa como a él optaron por dejarlo a un lado, dándole falsas esperanzas y a veces hasta ofreciéndole la mano, que más tarde, cuando nadie miraba…era quitada para volver a dejarlo caer. Ante tanto desgaste físico y tantas farsas a su alrededor, poco a poco esto causó mella en el aspecto más profundo y menos superficial. Primero tuvo serios problemas de asfixia debido al nerviosismo y malos aires que respiraba en su entorno, más tarde comenzaron los problemas internos los cuales desgastaban aun más su ya destrozado físico. Todo este conjunto de situaciones han hecho que como colofón final, este se vea obligado  a repentinos ataques de ira y a enfados no explicados y que anteriormente no causaban tanto estupor…realmente me tiene preocupado. Los que más pueden ayudarle no hacen más que daño, los políticos son su cáncer más dañino, la úlcera que colma el máximo dolor posible, y  los que no pueden hacer nada por él aún hacen menos siendo los parásitos de un cuerpo que pide a gritos un descanso.  Ya todo le molesta, todo le hace daño (demasiado) y no me extrañaría que un día de estos lo pagase conmigo, con los míos…ya todos molestamos.  ¿Qué quién es él?...Haz click aquí y mira su foto. Seguramente te sonará.

miércoles, 23 de marzo de 2011

¡Arriba parias de la tierra!

Millones de seres humanos (como tú o yo) mueren de hambre al día. 
¿Qué pasa? ¿No te produce el menor remordimiento?
Esta afirmación tan veraz y espeluznante como rutinaria, nos persigue allá donde vayamos, pero por desgracia somos capaces de convivir con ella sin el menor esfuerzo, nos refugiamos en nuestras vidas de ciudadanos 'primer-mundistas' cargadas de privilegios y bienes que aquellos a los que el azar colocó en otras zonas desfavorecidas jamás podrán permitirse.

Pero no es nuestra culpa, simplemente esta falta de empatía se la debemos al carácter de nuestra sociedad capitalista, creadora de individuos competitivos, capaces de pensar en su propio interés relegando al 'inferior' quien puede ser la traba de su éxito.

Debemos acabar con esta concepción económica y social. Ciertamente no podremos sentirnos culpables del tsunami acontecido en Japón, pero sí tenemos parte de culpa en la situación africana: Cuando tras el colonialismo dejamos un continente 'super-explotado' bajo tiranos que se han perpetrado en el poder hasta nuestros días.

Tal vez sea el momento de plantear una concepción alternativa dentro de la economía, la cual ha sido desprestigiada durante los últimos años, debido en gran parte a la propaganda americana: 'El comunismo'.
Actualmente nos hayamos bajo una tiranía propia de los regímenes más autoritarios, tal vez no sea un 'ente' político, pero su influencia mundial es indudable: Los bancos.

El pueblo debe formar un sistema económico donde el poder sobre la banca recaiga en el estado, no en sociedades bancarias que tan solo buscan su auto-enriquecimiento a costa de la desgracia ajena. Tal vez una buena alternativa a esto sea la formación de un régimen en el que el pueblo ejerza todo el poder económico, nacionalizando a la banca, así el gobierno tendría una libertad total dentro de la Economía.


Los trabajadores debemos pagar una crisis en la que sus principales culpables son los bancos y el capitalismo, quienes permanecen inmunes dentro de su castillo de cristal esperando a que el obrero los haga renacer...pues yo digo:
'¡Basta!, no más abusos, no se ría de mí en mi propia cara'.
Pongamos fin a esta gran farsa, donde los bancos juegan con nuestra vida.
Dejemos de ser sus conejillos de indias, reclamemos nuestros derechos: '¡Obreros del mundo uníos!'.