lunes, 13 de diciembre de 2010

Cuando el político ama su trabajo.

Durante los últimos años el panorama político español evidencia una carencia absoluta de buenos profesionales, debido principalmente a una mala concepción de la política por parte de los mismos, pues hay que recordar que corresponde a una actividad de servicio hacia el pueblo o nación, en definitiva una actividad altruista.

Al igual que ocurre con el oficio de profesor: Si la labor política no se realiza por vocación, raramente la cosecha del trabajo será reconfortante.

Es por ello que la plaga de políticos "avocacionales" nos han llevado a una situación indeseada en la que los frutos cosechados están podridos.
Profesionales de la política como Carlos Fabra, Francisco Camps, Monteseirín o todos los implicados en el caso Gürtel, hacen imposible el ejercicio de gobierno y estabilidad, pues emplean todas las ventajas concedidas por sus cargos para el enriquecimiento personal.

A todo ello hay que sumarle su elevado sueldo, que acaba inflando la nómina del político a la vez de la deuda del español obligado a pagar cada mes sus impuestos.

El partido Izquierda Unida de La Línea de la Concepción, encabezado por Andres Martín, ha llevado a cabo una acción ejemplar de cara a las elecciones municipales de 2011.
Por lo que anunciaron en su programación electoral, que en caso de salir elegidos como equipo de gobierno, realizarán su trabajo de modo altruista.

Al fin, un partido político que deja de lado la ambición humana de enriquecerse y se centra en servir al pueblo, que es un principio básico de la política.

Tan solo falta que los ciudadanos respondan ante esta gran oportunidad de finalizar con el período de corrupción que se lleva experimentando desde hace años.
Esperemos que sirva de ejemplo para el resto de España, pues en época de crisis el político es el primero que debe apretarse el cinturón y responder ante su pueblo.

Friedrich Nietzsche se postuló con respecto a este tema:
El "prójimo" alaba el desinterés porque "recoge sus efectos".
Probablemente sea la definición más acertada del término altruista, y al mismo tiempo el que debe ser  objetivo del político: Beneficiar con sus actos al prójimo (pueblo).

Ahora se nos plantea una clara alternativa al bipartidismo existente en cada zona de España, una iniciativa inteligente y positiva a la política convencional actual, basada en el enriquecimiento.
Démosle un tirón de orejas a los dos grandes partidos políticos españoles que se han encontrado sumergidos en gobiernos corruptos e ineficaces durante los últimos años, demostrándole que no solo existen ellos dos sino que el resto de partidos también cuentan.

Hagamos de la política algo productivo y no permitamos que se convierta en un mal necesario.

3 comentarios:

  1. jajajajajajaja!!!!
    ¿¿¿¿¿¿¿señor manuel es posible hacer un articulo mas izquierdista???????
    Pero si le falta de fondo el himno de IU.

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  2. Mire Bernardo, en el anterior artículo en ningún momento hago mención de un mensaje izquierdista.
    Me limito a poner como ejemplo al partido IU de La Línea donde se ha puesto en funcionamiento una propuesta que corresponde a mi concepción de la política ideal o el político ideal, que no es otro que el altruista o dicho de otro modo el que no cobra por su labor o al menos no cobra una elevada suma.

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  3. Señor Manuel no puedo creer en el altruismo tan solo porque no existe.

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