viernes, 10 de diciembre de 2010

Quejas Mudas.

Innumerables veces nos hemos quejado de acciones ajenas las cuales nos causan desagrado, apatía e incluso a veces, asco. Unas acciones las cuales criticamos de manera exagerada y sin darnos cuenta, como en la mayoría de las acciones humanas, de que eso mismo que criticamos también lo practicamos por mucho que nos guste hablar del mal ajeno. Todo esto a lo que hago referencia me recuerda a una situación que vivimos todos y cada uno de los Españoles en estos tiempos, el mayor y más claro ejemplo se encuentra en la televisión. Cuantas serán las tardes que presa del aburrimiento uno se presta a mirar por esa pequeña (o grande depende del capital del individuo) ventana y se topa con programas los cuales no son aptos para seres cultos… ¿cultos?, eso es mentira. La mayoría de las personas son valientes y optan por verlo y documentarse por si en su lugar de trabajo u ocio el tema de la línea dividida de Platón llegue a quedarse algo obsoleto y por lo tanto optar por hablar de Jorge Javier Vázquez, Carmele Marchante o quizás y en el más remoto de los casos, Belén Esteban. Otros simplemente lo verán por saber cómo han de criticar dicho programa y no quedarse callado en asuntos de corral y por último tendremos el placer de hallar al individuo que realmente sienta que el trasfondo de dichos programas corre por sus venas y sin más se siente a verlo porque le guste. Todos ellos con la mirada puesta en un mismo contenido, en la misma “cosa”, por motivos diferentes cada uno de ellos pero con algo en común, lo están viendo.
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La queja es sonora:“¡como una mujer que no ha dado un palo al agua está ganando ese dineral!”, “¡que barbaridad de programa, a quién le importa la vida de ese/a!”… y así miles de millones. Todo esto cae en saco roto si nos paramos a pensar de que estas personas tienen su programa en televisión ocupando una enorme franja horaria debido a la audiencia, a nosotros, los aburridos, los cotillas empedernidos, los que temen quedarse sin tema del que hablar, los que quieren estar al pie de la actualidad, los que lo ven por ver algo… Muchas quejas, mucho “ser culto”, mucho “yo no veo esa basura”, pero poco cambiar de canal y no caer en el morbo que hoy día mueve y entretiene a este país.

1 comentario:

  1. Señor Carlos de vuelta por el blog me encontrado con un retroceso severo de toda la publicacion por su parte. Espero que sea fruto de la coincidencia y no de algun problema personal que de ser eso lo siento y lo lamento.
    Su articulo me a gustado aunque no tanto como otros.

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